sábado, 14 de abril de 2007

TEXTOS DE ARISTÓTELES

Igualdad/desigualdad, libertad, representatividad y subjetividad en La Política de Aristóteles
El trabajo de fichado de los textos ha sido realizado por Malena Libertella, tomando como fuente la versión castellana de La Política de Aristóteles publicada por Editorial Alba, de Madrid, en 1996. Los agregados o modificaciones de la citada traducción se han puesto entre corchetes.

1) IGUALDAD
"Todo animal está compuesto de cuerpo y alma, cuyo fin es obedecer y mandar respectivamente. Tal es la ley que rige a los seres vivos, cuando no están viciados y cuando su organización ha experimentado un natural desarrollo, sin que el cuerpo y al alma pierdan su armonía; porque no hablo de esos seres degradados, en los cuales el cuerpo esclaviza al alma y quebranta todas las leyes naturales. (…) El alma manda al cuerpo como el amo a su esclavo. El entendimiento manda a los deseos como un magistrado a sus ciudadanos y un monarca a sus súbditos. Así, la naturaleza quiere y el interés recíproco exige que el cuerpo obedezca al alma y la parte sensible a la parte inteligente. La igualdad o el derecho de mandar sucesivamente sería a todos igualmente funesto. La misma relación existe entre los hombres y los animales." (Libro Primero. Cap. V. Teoría de la esclavitud).
"En primer lugar, es imposible que [en la polis] no haya algo que no sea común a todos. En efecto, una polis [organización política] es, en cierto sentido, propio de todos; esta ley exige ante todo un suelo común, porque quien dice polis dice unidad de lugar". (1260b, Libro Segundo. Cap. I. Refutación de la República de Platón).
"Así, en la oligarquía, los ricos, desiguales y preferidos en lo que toca a las riquezas, quieren serlo en todo; y en la democracia, iguales todos los individuos por la libertad, pretenden llevar esta igualdad hasta el último límite." (1280a, Libro Tercero. Cap. V. Gobiernos puros y gobiernos corrompidos).
"Es opinión común que la justicia es una especie de igualdad; y esta opinión general es conforme a los principios filosóficos que en nuestra Ética hemos expuesto. Todos convienen en que es propio de la naturaleza de la justicia que la igualdad se halle entre iguales. Pero ¿en qué consiste la igualdad y la desigualdad? Este es un problema importante para todo filósofo político." (Libro Tercero. Cap. VI. Continuación del precedente).
"La justicia y el valor guerrero son además dos bases igualmente necesarias; aquélla asegura la existencia de la polis; éste, su permanencia (…) Pero si hombres iguales bajo un aspecto usurpan la igualdad bajo todos los restantes, o si se atribuyen una superioridad absoluta, aunque su desigualdad no tenga razón de ser sino por una sola prerrogativa, los gobiernos que puedan construir serán corrompidos en su esencia necesariamente. Hemos dicho que, si bien todos los ciudadanos pueden atribuirse ciertos derechos, no pueden atribuirse sin error derechos absolutos (…) La virtud también tiene su preponderancia legítima, porque la justicia es la virtud social que acompaña necesariamente todas las demás (…) De adoptar este principio, si se encontrase un hombre que aventajase a todos los demás en nacimiento u opulencia, habría que elegirlo soberano de todos los demás hombres libres". (Libro Tercero. Cap. VI. Continuación del precedente).
"El carácter distintivo de la primera especie de democracia es la igualdad. La Constitución descansa en esta base cuando está equilibrada en preponderancia de los pobres y los ricos (…). Otra especie se caracteriza por llegar a las funciones públicas mediante un censo ordinario, que hace al que le paga elegible. En otra clase de democracia, todo ciudadano, por serlo, puede llegar a las magistraturas; pero el ordenador supremo es la ley. En la cuarta clase puede todo ciudadano ser magistrado sin que esta ley le oponga trabas, porque nada es entonces ante los derechos de la muchedumbre (…) No hay, pues, República, allí donde la ley no es ordenadora suprema (…). "Una polis conforme a la naturaleza debe componerse de elementos semejantes. Tal es la clase media. Es el elemento que la naturaleza destina a la organización y gobierno de la polis" (Libro Segundo. Cap. VIII. Constitución Cartaginesa).
"En toda polis existen necesariamente tres poderes que un legislador sobrio debe armonizar entre sí y con la especie de gobierno (…) Cuando todos deliberan acerca de todo, hay verdadera democracia. Esta opinión está en los principios de igualdad". (Libro Sexto. Cap. XII. División de poderes. Poder Legislativo).
"Las instituciones democráticas emanan directamente del principio democrático, es decir de la perfecta igualdad entre los individuos, que parece constituir esencialmente este sistema de organización política. Es innegable que la igualdad existe cuando pobres y ricos llegan indistintamente a las magistraturas y cuando no son solamente soberanos los pobres, sino todos igualmente, siguiendo el criterio del número. Sólo así habrá en la democracia verdadera libertad e igualdad". (Libro séptimo. Cap. III. El principio de la igualdad).
Aristóteles explica que tanto para los aristócratas como para los demócratas "la voluntad de la mayoría debe ser soberana". Esto implica que, debido a que en la polis hay ricos y pobres, todos ellos deben gobernar en caso de que disientan en alguna cuestión en particular. Cada grupo debe contar las fortunas que tiene en total, dictando la decisión el grupo que más fortuna posee. Si hay empate decidirá la suerte. Esta es la mejor manera de llegar a la justicia y la igualdad."Las leyes son hechas para hombres iguales por su virtud y por su nacimiento y tales hombres son a ellas superiores; ellos mismos son su propia ley (…) Las Constituciones democráticas en la igualdad basadas han querido precaverse de este exceso de grandeza y han creado el ostracismo. En cuanto encuentran en su seno un ciudadano que se eleva sobre los demás, por su poder, por sus relaciones o por otra influencia cualquiera, le imponen el ostracismo, que le obliga a alejarse de la ciudad por un tiempo más o menos largo (…) Pueden, pues, aplicar al ostracismo mismo las monarquías que las Repúblicas, con tal de que al hacerlo sólo tengan en cuenta el bien público; porque esta medida no es sino una clase de justicia que impide las excesivas preponderancias". (Libro Tercero. Cap. VIII: Continuación).
2) LIBERTAD
"Hay en la especie humana individuos tan inferiores a los demás como el cuerpo al alma o la fiera al hombre. Estos seres son a propósito para los trabajos del cuerpo y son incapaces de hacer cosa alguna más perfecta. Partiendo de grupos que acabamos de establecer, estos individuos son destinados por la naturaleza a la esclavitud, porque nada hay mejor para ellos que obedecer. Un hombre es un esclavo por naturaleza cuando, por la medida de sus facultades, puede pertenecer a otro; y lo que precisamente le hace pertenecer a otro es el no participar de la razón sino por un sentimiento vago (…) Así, la naturaleza consecuente consigo misma, ha dado cuerpos diferentes al esclavo que al hombre libre; ha dado a aquél miembros robustos para los trabajos groseros, mientras que el hombre libre tiene el cuerpo recto y está constituido para la vida política, para las ocupaciones de la guerra y de la paz. (…) Sea como quiera, es evidente que unos son naturalmente libres y otros naturalmente esclavos y que, por tanto, exigen que el esclavo obedezca la autoridad y la justicia"Según Aristóteles, cualquier tipo de hombre puede ser esclavo: un bárbaro o alguien que pertenece al pueblo, el hijo de un esclavo o incluso el hijo de un noble. "Se ha visto que es útil que ciertos seres estén sometidos a otros; que es justo y aún indispensable que exista autoridad, obediencia en el orden de los poderes por la naturaleza establecidos. Así, pues, es conforme a ellos que haya amos y esclavos (…) En efecto, los que es útil al todo, lo es a la parte: lo que es ventajoso al alma, lo es asimismo al cuerpo. El esclavo forma parte del amo, o, por así decirlo, es un miembro suyo, aunque existe separadamente. Existen pues, entre el amo y el esclavo, relaciones naturales de ventajas recíprocas puesto que la naturaleza ha hecho de los dos un todo".(Libro primero. Cap. V. Poder doméstico. Relaciones que unen a los individuos que componen la familia).
"Así, el hombre libre manda al esclavo de un modo completamente diferente que un marido manda a su mujer y que el padre al hijo y, por lo tanto, los elementos esenciales del alma existen en todos los seres, pero en grados muy diversos en cada uno. El esclavo está absolutamente privado de voluntad; la mujer la tiene, pero sometida; el niño la tiene muy incompleta)."El sistema democrático reconoce como propia la libertad, que es al mismo tiempo su fin. Parece que sólo en la democracia puede haber verdadera libertad, cuyo primer carácter es la alternativa del mando y la obediencia. El derecho político en la democracia es la igualdad, basada en el número y no en la virtud. Se sigue de este principio que el pueblo es siempre soberano y que la voluntad de la mayoría es ley suprema. Así, en la democracia, los pobres son soberanos con exclusión de los ricos, porque son los más numerosos y prevalece la opinión de la mayoría ". Este es el primer carácter distintivo de la libertad. El segundo carácter es el derecho de vivir cada cual como mejor le parezca: el hombre libre, se dice, debe hacer su voluntad, así como el esclavo debe someterse a la ajena. Resulta de estos principios que ninguno, en la democracia, puede ser mandado o que si obedece, debe ser bajo la condición de mandar a su vez. Así, en este sistema se combina la libertad y la igualdad (…)". (Libro séptimo. Cap. I. Las leyes deben ser relativas al principio del gobierno).
Así, la base para una constitución democrática es que todos los ciudadanos deben ser electores y elegidos para todas las magistraturas, todos deben mandar a cada uno, y cada uno a todos alternativamente. La Asamblea del pueblo estará investida de poder supremo.Para Aristóteles, se debe educar al niño desde sus primeros años, con vistas a que en un futuro sea un hombre libre "Esto implica que tengan todas las herramientas suficientes para poder comportarse como hombres virtuosos, poder llegar a ser hombres que legislen o magistrados. Se debe permitir desde un primer momento la libertad de movimiento cuidando que sus cuerpos no se deformen y educarlos en todos los ámbitos de la vida. La educación debe ser pública (y no privada) así posibilita un acceso indiscriminado de la población. Cada individuo es un miembro del cuerpo social y la educación debe ser adecuada a la del todo. El método en la educación es la virtud.
3) REPRESENTATIVIDAD
"Se sigue de este principio que el poder del amo y del magistrado son muy diferentes y que, en general, la naturaleza de los poderes no es la misma, aunque se haya dicho lo contrario por algunos escritores; una concierne a los hombres libres, otra a los esclavos por naturaleza; aquella es la autoridad doméstica, que ejerce uno solo sobre libres y esclavos. Esta, la de los magistrados, sólo se ejerce sobre hombres independientes e iguales. Se es amo, no porque se sepa mandar, sino por naturaleza". (Libro primero. Cap. V. Poder doméstico, Relaciones que unen a los individuos que componen la familia).
"Es cierto que en el orden político, fundado sobre principios de igualdad, el magistrado manda para obedecer a su vez, porque entre seres iguales no hay prerrogativas. Pero hay distinciones reales de respeto y de consideración entre el que manda y el que obedece (…) La autoridad del padre sobre los hijos tiene, por el contrario, un carácter real.". (Libro Segundo. Cap. II. Refutación del Tratado de las leyes).
"La ciudad no se compone solamente de individuos en cierto número, sino diferentes en especie, y los elementos que lo constituyen son desemejantes. No es a modo de una danza militar, a que da valor el número de individuos congregados para presentarse en apoyo, todos de especie idéntica; una danza es como una balanza que se inclina al lado en que más pesa ese número (…) Un todo político debe formarse de elementos heterogéneos, cuya amalgama en oposición, pero en equilibrio, conserva la polis, como hemos demostrado en la Moral: es la relación necesaria de los individuos libres e iguales entre sí; porque si todos los ciudadanos no pueden estar en el poder a la vez, todos deben pasar por él periódicamente (…) Debe limitarse al menos esta perpetuidad con la alternativa de un poder concedido por ciudadanos a otros iguales. Entonces cada cual manda, obedece a su vez, como si se hiciese realmente otro hombre, y pueda llevarse esta variedad a las funciones mismas" (Libro Segundo. Cap. II. Refutación del Tratado de las leyes).
"El nombramiento de magistrados tal como Sócrates lo propone, presenta grandes inconvenientes: quiere que sean perpetuos, esto bastaría para producir trastornos o guerras entre los hombres menos celosos de su dignidad, cuanto mas entre las gentes belicosas (…) La polis entero no puede ser dichoso si una parte de él no puede ser feliz, aún siendo la más pequeña". (Libro Segundo. Cap II. Examen de La República de Platón).
"Confieso que, para prevenir las disensiones civiles, es útil la igualdad de fortuna entre los ciudadanos; pero no creo que esto baste ni que los hombres superiores dejen de irritarse ante una igualdad que los coloca al nivel de los que no reúnen sus condiciones ". Libro Segundo. Cap. V. Constitución de Hipodamus de Mileto."No hay nada más interesante ni más difícil que legislar para los que han de obedecer y educarlos". (Libro quinto. Cap. I. Subordinación natural de las diversas edades. Empleo del ocio).
"El legislador debe llevar al corazón de todos el convencimiento de que el bien de la patria es el bien de cada uno". (Libro quinto. Cap. V. Las letras, la gimnasia, la música y el dibujo como medios de educación)."Ningún magistrado es elegido por suerte. Las funciones públicas se ejercen sin retribución. Todos los magistrados juzgan toda clase de procesos y no tienen (...) atribuciones particulares (…) Se ha hecho costumbre consultar, no solamente al mérito, sino a la fortuna, en la elección de los magistrados y se dice que un ciudadano pobre no puede abandonar sus negocios y ocuparse en las de la polis con honradez."(…) Una ley semejante hace al dinero más estimable que al mérito, e inspira la avaricia en toda la República. La base del gobierno aristocrático es la virtud, y no hay aristocracia en que no sea el primero de los bienes (…) Las funciones públicas deben confiarse a la virtudes y al talento". (Libro sexto. Cap. V. Diversas clases de democracia).
"Los magistrados se eligen entre las clase distinguidas y ricas. Era preciso tener 500 medidas de propiedad o un carro o un caballo para ser elegible. La cuarta clase, compuesta de mercenarios, no tenía acceso a los cargos públicos". (Libro segundo. Cap. IX. Crítica de las diversas leyes y sistemas políticos)."La dificultad está en saber quién podrá reunir la doble virtud de buen ciudadano y de hombre honrado. Ya lo he dicho: será el magistrado, digno del mando y a la vez virtuoso y hábil (…) Así, la virtud del ciudadano en general no puede ser idéntica a la del hombre honrado. Será solamente la virtud de un ciudadano determinado, puesto que la virtud de los ciudadanos no es idéntica a las del magistrado que los gobierna". (Libro tercero. Cap. II. La virtud política y la privada).
"En toda polis, la Constitución determina la organización regular de todos los magistrados soberanos, cuya especie determina la forma de gobierno. Así, la muchedumbre es soberana en una democracia, una minoría es soberana en la oligarquía (…)". (Libro tercero,. Cap. IV. División de los gobiernos).
"Ahora bien, lo que deben procurar establecer ante todo, en vista de los principios ya expuestos, son las diferentes especies de poderes que de la vida social resultan. Hallamos, en primer lugar, el del amo. Este y el esclavo encuentran en su reunión una común utilidad. Sin embargo, esta utilidad es esencial al amo y accidental al esclavo, porqué éste desaparece cuanto desaparece el poder de primero... En segundo lugar, está el poder del padre de familia, que se denomina economía y que tienen por fin los intereses de los administrados, sin excluir al que los manda. (…) En los partidos políticos, cuando la base de la Constitución es la perfecta igualdad de los ciudadanos, cada cual puede a su vez ejercer la autoridad. Todos miran esta alternativa como perfectamente legítima y conceden a otro el derecho de decidir por sí mismo sus intereses, como ellos han decidido de los ajenos; pero más tarde, las ventajas generales inspiran a todos los hombres el deseo de perpetuar su propia autoridad (…) Consecuencia de estos principios es que todo gobierno constituido en vista del interés general es bueno y rigurosamente justo y que todos gobiernos instituidos en vista del interés de los gobernantes es vicioso en su origen, porque no es sino una corrupción de una organización social buena, es el despotismo, y la polis no debe ser sino una nación de hombres libres". (Libro tercero, Cap. IV. División de los gobiernos).
"La tiranía es el despotismo de uno solo que oprime a la sociedad política. La oligarquía es el poder supremo de los ricos en la polis, la democracia es la soberanía de los pobres con exclusión de los ricos (…) allí donde se confiere poder a los pobres, hay una democracia". (Libro tercero. Cap. XII. Gobiernos puros y gobiernos corrompidos)."Saber a quién corresponde la soberanía en la polis, he aquí un importante problema. Es indudable que no puede existir sino a la muchedumbre, a los ricos, o a las gentes honradas, o a un solo superior por sus virtudes, o a un tirano. Pero es muy difícil decidir a favor de unos u otros la cuestión". (Libro tercero. Cap XIII. De la soberanía).
"La razón de esta diferencia es que la monarquía legítima obtiene la sumisión voluntaria y la tiranía impone la obediencia. El monarca es guardado por su súbditos; el tirano, contra los súbditos" (…) El monarca de que hablamos es a la polis lo que la familia es al padre (…) Para que un hombre sea soberano necesita estar dotado, como la ley, de un criterio universal, y siempre estará en este concepto, en el caso en que se atenga a las leyes. Son la diferencia, de no estar como ellas exento de pasiones". (Libro tercero. Cap. IX. De la monarquía y sus diversas clases).
"Un pueblo es monárquico cuando entra en sus costumbres adoptar una familia de virtud superior que confiar las riendas al gobierno. Es aristocrático cuando, sin dejar de ser libre, se somete a hombres de virtud superior; y es republicano cuando todos los ciudadanos reúnen al instinto guerrero capacidad de mandar y de obedecer, al amparo de una ley que asegure la distribución de los poderes en razón del censo y al mérito de cada cual". (Libro tercero. Cap X. Continuación del anterior)."El legislador y el gobernante necesitan asimismo una materia propia a su actividad (…) La ley es el establecimiento de un poder determinado, buenas leyes producen necesariamente buen orden". (Libro curto. Cap. IV. Del territorio en el Estado perfecto. Su extensión).
"En todas República es precisa una garantía para que gobiernen los mejores sin que el pueblo sufra su presión". (Libro séptimo Cap. III. El principio de la demagogia).
4) SUJETO SOCIAL
"Así, la fuerza y la templanza del hombre difiere de estas mismas virtudes en la mujer. Pasaría por tímido el hombre que no tuviese más valor y energía que una mujer fuerte y, en cambio, una mujer parecería audaz y temeraria si no mostrase más prudencia que un hombre débil. Su economía difiere igualmente: el hombre trabaja para adquirir la mujer para conservar (…)". (Libro tercero. Cap. III-. Concepto de ciudadano).
"Es cosa generalmente reconocida que hay 3 clases de bienes: bienes del alma, bienes del cuerpo y bienes exteriores y que su reunión es indispensable para hacer al hombre dichoso. No había quien pretendiera que un mortal puede gozar de felicidad si no tiene valor, templanza, rectitud y prudencia". (Libro cuarto. Cap. I. La virtud como fin del individuo y del Estado)."Nos basta, por ahora, establecer en principio que la felicidad de las polis, como la de los individuos, consiste en la virtud y en procurar que todos los actos se dirijan a ella como único objeto."(…). (Libro cuarto. Cap. II . Continuación del precedente).
"Es perfecto necesariamente aquella polis en que cada ciudadano, sea quien quiera, puede, gracias a las leyes, practicar mejor la virtud y asegurarse más felicidad. En cuanto a la primera, los mismos que convienen en que la vida deseable consiste en la virtud, no están de acuerdo en si la vida activa y política vale mas que esa otra aislada del tumulto de los negocios, que puede llamarse contemplativa, única que parece digna de un filósofo (…) Otros sostienen que la vida política y activa es la nunca digna del hombre, porque al individuo aislado no es tan fácil valer ocasión de realizar obras virtuosas, como el que se ocupa en los negocios públicos y en la gobernación de los pueblos"."No es menos erróneo suponer que la vida activa debe referirse necesariamente a los demás hombres. No es esencial en las ideas activas producir siempre activos y resultados. Son más frecuentes reflexiones y meditaciones personalísimas que no tienen por objeto sino estudiarse a sí mismas; obrar bien es un objetivo, y ésta voluntad es ya casi una acción". (Libro cuarto. Cap. IV. Del territorio en el Estado perfecto. Su extensión).
"Pero los hombres se reúnen por el sólo placer de vivir reunidos, insisto que acaso la mejor perfección humana. Aman esta asociación por la asociación misma, y sólo una excesiva desdicha puede romper en ellos tan dulces lazos.(…) Encaminemos, pues, los elementos que juzgamos de tal modo esenciales que sin ellos no comprendemos la ciudad. Para hacer esto más fácil, empecemos por enumerarlos: son tales, ante todo, las subsistencias; Luego las artes, puesto que hay una porción de objetos indispensables para la vida; las armas, porque una sociedad política necesariamente necesita someter a los facciosos y rechaza a los enemigos de afuera; la hacienda, porque el dinero es necesario tanto para la administración exterior como para las guerras: en quinto lugar, y antes de todo, el sacerdocio o culto divino; y, por último, el elemento más indispensable, la justicia , para decidir los intereses generales y las relaciones privadas". (Libro tercero. Cap. IV. División de los gobiernos).
"Después de haber sentado tales principios, hemos ahora de examinar si todos estas funciones deben corresponder a una distinción a todos los ciudadanos: tres cosas son aquí posible: o todos ejecutarán simultáneamente todas las funciones del orden social y serán sucesivamente labradores obreros y al mismo tiempo miembros del cuerpo deliberante y jueces, o habrá tantas clases como funciones; o, en fin, ciertas funciones se reservarán a algunos ciudadanos y otras serán comunes a todos (…) Así , la democracia quiere que todos sean para todo elegibles y la oligarquía admite el principio contrario"."La división de los ciudadanos en clases separadas, de militares y labradores no es un descubrimiento contemporáneo ni aun reciente, tiene su origen en la más remota Antigüedad: semejantes en Egipto y Minos en Creta crearon esta institución, que aún hoy subsiste". (Libro cuarto. Cap. VII. Elementos esenciales del Estado).
"Las bases primeras de la ciudad son la familia, cuya agregación mutua forma un pueblo, en que hay necesariamente ricos acomodados y pobres. Ricos y pobres, unos disponen de armas y otros no; los pueblos de dividen en labradores, mercaderes y artesanos; los mismos ricos lo son muy diversamente, según la extensión de su riquezas y de sus propiedades (…) La virtud es la otra prerrogativa de las que hemos examinado al hablar de la aristocracia (…) Hay pues varias especies de Constitución, tan diversas como lo son entre sí todos estos elementos. El gobierno es la organización del poder, que se divide siempre entre los asociados y en razón de su importancia particular, ya en vista de cierto principio de igualdad común, ora entre los ricos, ora entre los pobres, ora entre los dos clases de ciudadanos". Libro sexto. Cap. III: Diferencias de los elementos sociales como orígenes de las Constituciones."La garantía de la democracia es la muchedumbre, porque en ella el número reemplaza al mérito (…) El pueblo se divide ordinariamente en 4 grandes clases: labradores, obreros, mercaderes y mercenarios". (Libro séptimo. Cap. VI. Organización del poder en jerarquías)."En el caso de un gobierno oligárquico, si éste quiere mantenerse debe conceder algunos derechos al pueblo". (Libro séptimo. Cap. VI. Organización del poder en la oligarquías).
"El problema de la igualdad es, según Aristóteles, que los hombres, "iguales bajo cierto aspecto, han querido serlo bajo todos. Iguales en la libertad, han querido la igualdad absoluta y han dado vida a la democracia". (Libro octavo. Cap. I. Falsa aplicación del principio de igualdad como primera causa de las revoluciones).(…) "La desigualdad es siempre la causa de las revoluciones. Cuando nada hay que compense (…) La nobleza, la virtud son la prerrogativa del corto número; la libertad, de la muchedumbre". (Libro octavo. Cap. I. Principales causas de las discordias políticas).
5) SUJETOS POLÍTICOS
"La primera garantía de duración de un gobierno es la conformidad de los ciudadanos en querer su existencia". Libro Segundo. Cap. VI. Examen de la Constitución de Lacedemonia.A pesar de que todos los individuos son sujetos sociales, no todos son, para Aristóteles, sujetos políticos: "Pero es difícil que el ciudadanos indigente pueda contribuir al gasto común, y así es difícil de alcanzar para los pobres el derecho político de ciudadanía"."El individuo que es ciudadano en una democracia, puede no serlo en una oligarquía". (Libro segundo. Cap. I. Del Estado y del ciudadano).
"El verdadero carácter que distingue al ciudadano es el de poder ser nombrado magistrado y juez."El verdadero ciudadano en todo gobierno es aquel que tiene el derecho de llegar a las magistraturas institucionales en toda asociación política que cuente con los medios para satisfacer las necesidades que han dado lugar a su formación". (Libro segundo. Cap. I. Del Estado y del ciudadano).
"Para decidir acerca de la identidad de la polis, debe atenderse principalmente a su Constitución puede conservar con los mismos individuos o con otros, puede conservar o cambiar su denominación política". (Libro segundo. Cap. I. La virtud política y la privada).
"El ciudadano, como el marinero, es miembro de una asociación. Todos tienen a bordo un empleo particular y propio: uno es contramaestre, el otro es piloto, éste segundo, aquél está encargado de otra función cualquiera, y sin embargo es claro que la virtud individual de cada uno resulta una virtud general, que es el bien de todos, porque el conjunto de maniobras que tienden a salvar la carga no es sino un resultado de voluntades individuales que conservarse quieren. Del mismo modo, cada ciudadano tiene su función distinta, pero todos tienen por objeto la conservación de la sociedad. La virtud del ciudadano se refiere, pues, exclusivamente, a la polis". (Libro segundo. Cap. I. La virtud política y la privada).
"Todo hombre no es un ciudadano, sino que este nombre es propio solamente del hombre político que puede llegar a ocuparse en los negocios públicos sólo o colectivamente" (Libro Segundo. Cap. IV. División de los gobiernos)."Bajo un buen gobierno, sólo puede llamarse ciudadano a aquel que participa y quiere generalmente, participar de la autoridad, de la obediencia, viviendo así conforme a la virtud y cumpliendo sus preceptos". (Libro tercero. Cap VII. Continuación del precedente).
"Puede, pues, afirmarse que el cuerpo político estará en una justa proporción cuando se componga del mayor número posible de ciudadanos que, teniendo medios suficientes para vivir reunidos, puedan conocerse. Estos son, en este punto, nuestros principios (…) En general, los hombres propicios a recibir beneficios de una virtuosa legislación deben ser a la vez valerosos e inteligentes". (Libro sexto. Cap. XII. División de los poderes. Poder legislativo).
"Hay una ciencia de los gobiernos a la que corresponde determinar cuál es la mejor forma de gobierno, cuál es su naturaleza, con qué condiciones será tan perfecta como desear se puede, independientemente de todo obstáculo exterior. A ella corresponde saber qué Constitución conviene adoptar en los diversos pueblos, de los cuales la mayor parte acaso no admitió constitución alguna ; y ella determinar cuál es el mejor gobierno en absoluto, en relación a los elementos que deben constituirle. Tal es la política, ciencia necesaria al legislador y al ciudadano (…) Así, el gobernante, además de las cualidades expuestas, debe ser capaz de mejorar las Constitución de un gobierno ya organizado por lo cual necesita ante todo conocer las diferentes formas de gobierno (…) Es pues, evidente que un gobernante debe conocer las buenas leyes. Error gravísimo es creer que puede ser útil una ley igual a todas las oligarquías y todas las democracias"."La misión más importante del legislador y del gobernante que quiere establecer una democracia no es organizar el gobierno, sino asegurara su estabilidad". (Libro primero. Cap. I. Concepto de Estado y de la familia).Lo más importante es asegurar al Estado la vida más larga posible."Un hábil procurará atraer al gobierno a todos los ciudadanos, lejos de procurarse enemigos en la clase más poderosa". (Libro séptimo. Cap. V. Medios de conservación de las democracias).
"La verdadera República, en que domina la clase media, es el gobierno más estable y el que se aproxima al más popular". (Libro octavo. Cap. II. Principales causas de las discordias políticas).